Cuando existe una plaga de animales en un lugar, se emplean otras especies para controlarla, lo que se conoce como control de fauna. Este tipo de acciones son comunes en los aeropuertos, pero también se dan en otros lugares como bodegas u hoteles. El control de fauna se suele ejecutar mediante el uso de aves rapaces que, sin eliminar, hacen un control de la especie que ha creado la plaga.

Control de fauna, ¿cómo y para qué?

El control de fauna son una serie de medidas que se realizan para controlar la presencia de una especie que ha surgido en un lugar determinado y que puede suponer un peligro. Este control llevado a cabo mediante aves rapaces, es decir, gracias a la cetrería, la cual permite ahuyentar a los animales en cuestión sin dañarlos.

 

 

El procedimiento se lleva a cabo con rigurosa planificación para no dañar a los animales. Comúnmente estas acciones se realizan en aeropuertos, donde la presencia de aves puede dificultar el aterrizaje y despegue de los aviones y supone, además, un peligro para los propios animales. Aunque también se desarrollan controles de fauna en otros lugares como por ejemplo los hoteles, donde se pueden dar condiciones adversas para los animales y, si no se controla la fauna, pueden estar en peligro.

Las aves rapaces, como los halcones, son entrenadas por profesionales y ejecutan vuelos que espantan a las bandadas de otros pájaros de la zona. Las susodichas bandadas reaccionan a la llegada del halcón y abandonan ese territorio puesto que asimilan que se trata de una zona de caza del propio halcón.

De esta manera, se ha determinado que el uso de la cetrería en el control de fauna es la manera más eficiente e inocua para el mismo.

¿Alguna vez has visto la actuación de aves rapaces en un control de fauna?

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